25.6.09

"Quizás el imperio, pensó Kublai, es sólo un zodiaco de fantasmas de la mente"

Frase tomada del libro titulado Las Ciudades Invisibles
de ItaloCalvino, Ed. Siruela, España, 1998.p.p. 37


Del rigor en la ciencia.

En el texto de Jean Baudrillard, titulado Cultura y Simulacro comienza citando una fábula de Borges que trata sobre los cartógrafos de un Imperio y lo que logran hacer con dichas cartografías, debo reconocer que es un texto que nunca había leído y me impactó la alegoría que muestra en tan pocas líneas, el maestro Borges. Y no pude evitar preguntarme: ¿Son los vestigios de lo real, no los de la cartografía, los que están ahora en los desiertos de nuestra memoria?
Dejo ante ustedes este maravilloso texto.

Del rigor en la ciencia.

... En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.

Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes, 
Libro cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658.
Borges, J.L., EL HACEDOR, Alianza Emecé, España 1981

22.6.09

El siguiente texto es parte del gran legado de Peter Lamborn Wilson, mejor conocido como Hakim Bey, escritor, poeta y ensayista, propone un modo distinto de abordar ciertas acciones en la vida humana, repensarnos como elementos de acción dentro del mundo cotidiano.
Otro de sus textos titulado LA ZONA TEMPORALMENTE AUTÓNOMA, que parte de sus estudios históricos sobre las utopías piratas y donde además de varios cuestionamientos, se realza la pregunta del papel del autor de obras en nuestros días, un artículo interesante que no debemos dejar pasar por alto.
he aquí el link:
https://www.demopunk.net/sp/docs/bey_taz_sp.pdf


Terrorismo Poético

x Hakim Bey

BAILES INVEROSÍMILES EN CAJEROS automáticos nocturnos. Despliegues pirotécnicos ilegales. Land art, obras terrestres como extraños artefactos alienígenas desperdigados por los parques naturales. Allana moradas pero en vez de robar, deja objetos poético-terroristas. Secuestra a alguien y hazlo feliz. Elige a alguien al azar y convéncele de ser el heredero de una inmensa, inútil y asombrosa fortuna -digamos 5000 hectáreas en la Antártida, o un viejo elefante de circo, o un orfanato en Bombay, o una colección de manuscritos alquímicos-. Al final terminará por darse cuenta de que por unos momentos ha creído en algo extraordinario, y se verá quizás conducido a buscar como resultado una forma más intensa de existencia. Instala placas conmemorativas de latón en lugares (públicos y privados) en los que has experimentado una revelación o has tenido una experiencia sexual particularmente gratificante, etc. Ve desnudo como un signo.

Convoca una huelga en tu escuela o lugar de trabajo sobre las bases de que no satisfacen tus necesidades de indolencia y belleza espiritual.

El arte del graffiti prestó cierta gracia a los laidos subterráneos del metro, y a los rígidos monumentos públicos; el TP también puede ser creado para lugares públicos: poemas garabateados en los lavabos del juzgado, pequeños fetiches abandonados en parques y restaurantes, arte en fotocopias bajo el limpiaparabrisas de los coches aparcados, Consignas en Grandes Caracteres pegadas por las paredes de los patios de recreo, cartas anónimas enviadas a destinatarios conocidos o al azar (fraude postal), retransmisiones piratas de radio, cemento fresco...

La reacción o el choque estético provocados por el TP en la audiencia han de ser al menos tan intensos como la agitación propia del terror -asco penetrante, excitación sexual, asombro supersticioso, angustia dadaesca, una ruptura intuitiva repentina- no importa si el TP va dirigido a una sola o a muchas personas, no importa si va "firmado" o es anónimo, si no transforma la vida de alguien (aparte de la del artista) es que no funciona.

El TP es un acto en un Teatro de la Crueldad que no tiene ni escenario, ni filas ni asientos, ni localidades, ni paredes. Con objeto de que funcione en absoluto, el TP debe desvincularse categóricamente de toda estructura convencional del consumo del arte (galerías, publicaciones, media). Incluso las tácticas de guerrilla situacionistas de teatro callejero resultan ya demasiado conocidas y previsibles.

Una seducción exquisita -conducida no sólo por la causa de la mutua satisfacción sino también como acto consciente en una vida deliberadamente bella- puede ser el TP definitivo. El terrorista P se comporta como un estafador cuyo objetivo no es el dinero, sino el CAMBIO. No hagas TP para otros artistas, hazlo para gente que no repare (al menos por un momento) en que lo que has hecho es arte. Evita las categorías artísticas reconocibles, evita la política, no te quedes a discutir, no seas sentimental; se implacable, arriésgate, practica el vandalismo sólo en lo que ha de ser desfigurado, haz algo que los niños puedan recordar toda la vida -pero no seas espontáneo a menos que la musa de TP te posea-.

Vístete. Deja un nombre falso. Se legendario. El mejor TP está contra la ley, pero que no te pillen. Arte como crimen; crimen como arte.

[Recogido en CAOS: Los pasquines del anarquismo ontológico (1984) y publicados en T.A.Z. Zona Temporalmente Autónoma, Ed. Original: Autonomedia, P.O.Box 568, Williamsburg Station Brooklyn, NY 11211-0568, EEUU; Ed. Española: Talasa, 1996 c/ Hileras, 8, 1º dcha; 28013 Madrid, traducción de Guadalupe Sordo.]

Codex Seraphinianus

Comienzo este blog aportando la liga de descarga del Codex Serafinianus, un libro que supongo se acerca mucho a nuestros objetivos. Es un texto escrito en una lengua inventada por el autor, y es, más que un libro, una enciclopedia descriptiva de un lugar, desde sus elementos físicos a sus costumbres. Enigmático y sorprendente, el Codex ha sido querido ver como una apología a la voluntad creadora y como un objeto críptico susceptible a múltiples análisis.


Dejo algunas imágenes del texto.





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